El tiempo es el mejor analgésico emocional que existe. A veces cura, otras, deja una cicatriz que convivirá contigo hasta el final. Pero siempre consigue que el dolor ya no duela, aunque el recuerdo aparezca sin tú decidirlo y le acompañes durante un instante y bailes con él al son de una música que te acaricie el alma. Y le des la bienvenida y luego le dejes partir hasta el próximo reencuentro.
El tiempo transforma las experiencias vividas en recuerdos y los recuerdos en nubes a las que puedes subir y acariciar y sentir...como cuando eras una niña y te montabas en los caballitos. Sabías que duraba poco, pero estabas deseando volver a subir.
Laura Blanco.
El tiempo transforma las experiencias vividas en recuerdos y los recuerdos en nubes a las que puedes subir y acariciar y sentir...como cuando eras una niña y te montabas en los caballitos. Sabías que duraba poco, pero estabas deseando volver a subir.
Laura Blanco.
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